⚽Si eres entrenador:
- Trabaja la cohesión. Los niños se esfuerzan más si
se sienten a gusto en el grupo. El deporte es un lugar para disfrutar.
- Habla siempre en términos de NOSOTROS en lugar de YO. Facilita
el sentimiento de pertenencia.
- Inculca valores como la solidaridad, la benevolencia y
el altruismo.
- Comunícate con paciencia y en un tono conversacional. No
tienes más carisma ni más poder por dar gritos.
- Estate más pendiente de los aciertos que de los errores, porque
así les transmites seguridad.
- Valora el esfuerzo, la intensidad y el trabajo por
encima del talento y la genialidad.
- Define los objetivos en función del rendimiento, de lo que
depende del jugador y del equipo, no de los resultados.
- Refuerza siempre. Siempre hay algo que valorar: ser solidario, el
compañerismo, el trabajo, el buen humor, la buena actitud…
- Huye de las comparaciones entre ellos. Es injusto y
genera desconfianza.
- Trátales en función de lo que te gustaría que te aportaran. Si esperas
cosas buenas de los chicos, ellos lo notarán, se esforzarán y se
sentirán “buenos”.
⚽Si eres padre de un niño que hace deporte:
- Recuerda el motivo por el que tu hijo va a jugar y no lo pierdas nunca
de vista. Lo hace por diversión, por estar con sus amigos,
por pasarlo bien.
- Tú no eres el entrenador, eres su padre. De ti
no necesita que le digas la técnica, ni lo que tiene que hacer, sólo que
le apoyes y le preguntes si se lo ha pasado bien.
- Deja que sea él quien elija si quiere hacer del deporte su modo de
vida. Igual prefiere los fines de semana estar con
amigos en lugar de ir de competición en competición. Tener talento no
te obliga a vivir de él.
- No le presiones, le des gritos desde la banda, no le digas que lo hace
mal, ni que ha jugado fatal. Así le haces sentir ridículo,
bajas su autoestima y le quitas las ganas de jugar.
- No le hables mal nunca de sus compañeros. Ni le
digas que lo hacen peor que él. Intenta unir al grupo en lugar de
separarlo.
- No desacredites a su entrenador, ni le transmitas a tu hijo
que el entrenador se equivoca. Las desavenencias las tratas con el
técnico, no con tu hijo.
- Anima siempre, independientemente del resultado. Valora su
esfuerzo, su ilusión por encima de ganar o perder.
⚽Si los entrenadores y padres tenéis
en cuenta estas pautas es más fácil sacar la mejor versión deportiva y como
persona de los niños. Podréis vivir con equilibrio el inicio de la vida
deportiva, fomentar y facilitar su práctica. Tú eres el modelo de conducta
de hijo: ante todo, respeto.
Patricia Ramírez Psicóloga Deportiva
de Alto Rendimiento.