ESCUELA DE FÚTBOL COLORADO VÁSQUEZ QUITO ECUADOR

viernes, 9 de octubre de 2015

LA ACTITUD DEL ENTRENADOR



El entrenador de jóvenes debe tener claro que los Partidos son una experiencia formativa única y la más importante para poner en práctica y evaluar todo lo aprendido en los entrenamientos.
Actitud del Entrenador antes del Partido:
• Breve repaso a lo que se ha estado trabajando duran te la semana en los entrenamientos.
• Recordar a los jugadores que se olviden del árbitro y se dediquen a jugar.
• Antes de salir al campo debemos reunir a todo el equipo (titulares y suplentes) para gritar una  consigna (‘grito de guerra’).
• Salir al centro del campo TODOS los jugadores (titulares y suplentes) de forma ordenada y  saludar (aplaudir) al público. 
Actitud del Entrenador durante el Partido:
• Nunca protestar las decisiones del árbitro, ni permitir que nadie del banquillo lo haga, hay que dar  ejemplo.
•Animar a los jugadores cuando cometen un error.
•Ver siempre los aspectos positivos de tu equipo.
•Intentar que se centren rápidamente en la próxima Tarea.
•Evitar gestos o comentarios de desaprobación hacia los jugadores.
•Valorar el rendimiento de los jugadores independientemente del resultado.
•Aceptar los errores con optimismo.
•Dirigir el Partido con objetividad, con independencia del marcador.
•Transmitir mensajes positivos a los jugadores.
•No decir a los jugadores continuamente lo que tienen que hacer, dejar que piensen y aprendan a decidir.
•Reconocer el mérito cuando intentan hacer lo correcto pero no lo consiguen.
•Debemos adoptar un estilo positivo y constructivo que ayude a los jugadores. Más que recriminar y corregir es mejor reforzar las conductas positivas de los jugadores.
•En general, debemos dirigir el partido sin gestos de desaprobación o enfado, con una actitud tranquila que favorezca el buen funcionamiento del equipo.
Actitud del Entrenador en el descanso: 
La actitud de los jugadores y del Entrenador en el descanso es fundamental para la correcta recuperación y preparación de la segunda parte; mal aprovechado puede resultar negativo ya que los jugadores pueden desconcentrarse y provocar que no rindan al máximo.
Este debe ser precisamente el objetivo del Entrenador en los Descansos: que los jugadores salgan  concentrados y preparados para rendir al máximo en la segunda parte.
•Los períodos de descanso tienen como objetivo que los jugadores se recuperen, beban agua, se reajusten los vendajes, las botas, se pongan hielo en los golpes, etc.
•Debemos demorar nuestra entrada en el vestuario 1 o 2 minutos para que hablen entre ellos, bajen  las pulsaciones y se relajen sin ningún tipo de presión. Este momento lo aprovechamos para meditar brevemente lo que queremos transmitir a los jugadores en lugar de actuar impulsivamente sin una estrategia determinada.
•No dedicar el tiempo de los descansos a recriminar a los jugadores sus errores.
•El Entrenador debe dirigirse a ellos con el objetivo de mejorar su rendimiento en la segunda parte.
•La pausa es muy valiosa y va a marcar el desarrollo de la segunda parte, por eso no debemos improvisar dependiendo de nuestro estado de ánimo, los mensajes positivos suelen llevar a resultados positivos.
• Al dar instrucciones debemos seguir las mismas pautas que deben predominar en un partido:
-Pocas, precisas y muy claras instrucciones. Centradas en las conductas concretas que los jugadores deberán realizar.
-En poco tiempo debemos recordar, corregir y reforzar las acciones del primer tiempo, siempre que sean relevantes para la segunda parte.
De esta forma el refuerzo servirá para fortalecer la autoconfianza de los jugadores al destacarse conductas que dependen de ellos mismos. Sin embargo, no es conveniente destacar acciones esporádicas como un Tiro, un Regate, etc.
-A continuación debemos dar instrucciones específicas sobre los objetivos prioritarios a realizar en la segunda parte.
-Finalmente, terminar con mensajes optimistas que animen a los jugadores.
Actitud del Entrenador al finalizar el Partido:
Una de las partes más importantes de la formación de nuestros jóvenes deportistas es el final del Partido, donde el entrenador debe ser un modelo de comportamiento para sus jugadores, por ello, debe adoptar conductas adecuadas ya que los jugadores las tenderán a imitar.
Controlar las emociones: Se debe adoptar una actitud equilibrada con independencia del resultado del Partido. No se debe mostrar una exagerada euforia si se ha ganado, ni tampoco una actitud de
‘cabreo’ cuando se ha perdido o se ha jugado mal.
•Debemos felicitar al Entrenador contrario y al árbitro. Enseñar a los jugadores a felicitar al equipo contrario y al árbitro. Mostrarse tranquilo y respetuoso.
•El Partido ha terminado, ya habrá tiempo de analizarlo, ahora lo importante es mostrar nuestro apoyo a los jugadores. No es momento de charlas, no es momento de analizar nada, ni de explicar nada, ni de corregir nada, como mucho alguna palabra de ánimo y despedirse con optimismo hasta el próximo entrenamiento.
•Todo ha terminado, nuestro trabajo como Entrenadores debe ser analizar el partido para saber qué objetivos debo trabajar en los próximos entrenamientos para mejorar el desempeño de mis  jugadores y equipo.
•El primer entreno después del partido es el momento ideal para analizar, corregir y ayudarles a  que se den cuenta de los aspectos que deben mejorar
.


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